La tosferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se transmite con facilidad a través de la tos o estornudos, afectando principalmente a niños, aunque también puede comprometer la salud de adolescentes y adultos.
Síntomas y riesgos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas iniciales suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la exposición al virus, e incluyen:
Fiebre leve
Secreción nasal
Tos persistente, que empeora durante la noche
En bebés: dificultad para alimentarse, respirar o dormir debido a los ataques de tos
La tos puede prolongarse por cuatro a ocho semanas, y en casos graves, derivar en neumonía, convulsiones, daño cerebral o incluso la muerte, especialmente en bebés menores de un año.
Prevención: la vacunación es clave
La vacunación sigue siendo la mejor forma de prevenir la tosferina. La OMS recomienda aplicar la primera dosis desde las seis semanas de edad, con refuerzos en el segundo año de vida y, si es necesario, en etapas posteriores.
También se considera crucial que las mujeres embarazadas reciban una dosis de refuerzo para proteger al recién nacido.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Los grupos más vulnerables ante esta enfermedad son:
Bebés menores de un año
Mujeres embarazadas
Personas con enfermedades respiratorias crónicas
¿Cómo evitar el contagio?
Las autoridades de salud recomiendan seguir estas medidas para prevenir la propagación del virus:
Mantener al día el esquema de vacunación
Lavarse las manos con frecuencia o usar gel antibacterial
Cubrirse la boca al toser o estornudar
Utilizar mascarilla si presenta síntomas respiratorios
Ventilar los espacios cerrados
Quedarse en casa si está enfermo
Informar a instituciones educativas o laborales en caso de diagnóstico positivo
Tratamiento y recuperación
Los bebés infectados suelen requerir hospitalización, mientras que niños mayores y adultos pueden ser tratados en casa bajo supervisión médica y con antibióticos.
Es importante que quienes hayan estado en contacto con un paciente confirmado también reciban tratamiento preventivo si así lo indica el médico.
Para una recuperación óptima, se recomienda:
Descansar adecuadamente
Mantenerse hidratado, sobre todo en caso de fiebre
Consumir comidas ligeras y frecuentes para evitar vómitos provocados por la tos
Evitar ambientes con humo o irritantes respiratorios
Las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía a no bajar la guardia, y a acudir a los centros de salud para actualizar sus vacunas, especialmente en niños y mujeres embarazadas.